La Equinácea (Equinacea angustifolia, Equinacea purpurea) es una planta inmunoestimulante por excelencia y tal vez sea una de las plantas que más popularidad ha alcanzado en los últimos tiempos, así mismo también ha sido una de las más estudiadas por la ciencia; con propósitos medicinales utilizamos la raíz y la planta entera.
Se trata de una hierba que se ha destacado como el medicamento fitoterapéutico más prescrito en los EE.UU. y en Europa para el tratamiento de una gran variedad de enfermedades infecciosas, envenenamiento, cáncer, entre otras condiciones; en Alemania, por ejemplo, es el remedio más prescripto para infecciones respiratorias superando ampliamente el millón de recetas. En una época donde la polución, el estrés y la alimentación desequilibrada pone en jaque nuestra inmunidad, la Equinácea es un gran aliado para su preservación.
La Equinácea ha sido calificada popularmente como "antibiótico vegetal"; aunque por cierto la praxis clínica revela una gran efectividad para combatir las infecciones bacterianas y virales, no es un antibiótico propiamente dicho ya que no mata directamente al microorganismo sino que su actividad se explica por una estimulación de la inmunidad.
Entre sus propiedades destacamos:
- Inmunoestimulante: tiene un potente efecto fungicida y bactericida, además de inhibir la proliferación de virus, por lo que se recomienda en todo tipo de infecciones a repetición.
- Infecciones respiratorias: muy eficaz en todo tipo de enfermedades respiratorias como gripes, resfríos, faringitis, amigdalitis, etc.
- Enfermedades de transmisión sexual: se utiliza como coadyuvante en el tratamiento de la gonorrea y la sífilis.
- Cáncer: uno de sus usos más importante es la prevención y el tratamiento de infecciones oportunistas que afectan a los organismos debilitado por el cáncer o por los tratamientos oncológicos que debilitan la inmunidad. En diversas investigaciones se ha verificado su eficacia para eliminar células cancerosas y se continúa estudiando la efectividad en diversos casos de cáncer; en los casos de cáncer de colon su capacidad terapéutica ha sido bien constatada.
Cuando se es sometido a radio y quimioterapia se ve seriamente afectada la inmunidad y la equinácea es muy efectiva en el aumento de los leucocitos y la prevención del deterioro de las defensas.
Normalmente se consume en infusión, cápsulas o comprimidos y en forma de tintura; a veces sola, a veces en fórmulas compuestas. Las prescripciones orientativas son:
* Infusión: 2-2,5 gr varias veces al día, mejor entre comidas.
* Decocción: 1 gr tres veces al día.
* Tintura: 30 gotas, 3 veces al día.
* Extracto seco: 400 mg-1 gr al día
* Cápsulas y comprimidos: según indicación.
* Uso externo: compresas de decocción o apósitos de tintura diluida en agua en la zona a tratar.
Pablo de la Iglesia
