Cien gramos de lentejas se distinguen por aportar 148 mcg de molibdeno, lo cual es aproximadamente el doble de la cantidad diaria que se sugiere habitualmente.
Este oligoelemento -llamamos así a los minerales presentes en mínimas proporciones- es fundamental para el metabolismo del hierro fortaleciendo la función de una enzima esencial para le mismo, la xantina-oxidasa; también participa en otros sistemas enzimáticos asociados al metabolismo del alcohol, las drogas, sustancias tóxicas y exceso de cobre. El déficit de molibdeno también está asociado a problemas en el funcionamiento sexual masculino.
La misma cantidad de la legumbre aportan casi la mitad del hierro y el manganeso que nuestro cuerpo necesita diariamente.
Puesto que los beneficios del hierro son más o menos conocidos, detengámonos en el manganeso. Este oligoelemento es esencial para los recién nacidos contribuyendo al crecimiento y adecuada formación de huesos, tejidos, así como la coagulación de la sangre, las funciones de la insulina, la regulación y síntesis del colesterol o la activación de varias enzimas; su carencia puede manifestarse con faneras debilitadas -lento crecimiento de las uñas, y cabello, despigmentación de este último-, malformación ósea o trastornos de la glucosa en la sangre.
Por estas y muchas propiedades más, ¡no dejes de incorporar lentejas a tu vida!