Así como lo hacemos con las frutas, insistimos en la importancia de brindarle protagonismo a las verduras en nuestra dieta.
Convengamos que apenas una cuarta parte de los estadounidenses consumen tres o más porciones de vegetales, lo cual constituye una gran pérdida para nuestro potencial de salud, ya que -especialmente frescas-, son fundamentales para equilibrar una dieta que edifique bienestar.
Sin importar nuestra inclinación dietética - vegetarianos, paleos, macrobióticos, etc.-, la incorporación de cantidades abundantes de vegetales frescos y orgánicos es esencial para que nuestro estado general se despliegue positivamente.
Además, destaquemos que los vegetales también constituyen una fuente por excelencia de nutrientes antioxidantes que ayudan a proteger la integridad del ADN, favorecen la prevención de trastornos cardiocirculatorios, cáncer, enfermedades oculares, problemas digestivos, cálculos renales y pérdida de masa ósea. Así mismo, las personas que consumen más vegetales, en especial los niños, tienen resultados más elevados en las pruebas cognitivas.
Pablo de la Iglesia
