La ciencia ha acreditado de manera eficiente muchas de las propiedades
tradicionalmente atribuídas al fruto y a las hojas del arándano en
relación a sus beneficios para la salud y la belleza. Aunque cada uno
tiene sus especificidades, en general el arándano rojo y el azul,
comparten generalidades entre las que mencionamos su bondad para el
tratamiento coadyuvante y la prevención de infecciones urinarias,
afecciones de la boca y la piel, prevenir trastornos cardiovasculares o
ayudar a detener el cáncer en sus fases iniciales; en general, estas
propiedades se deben a la presencia de poderosos fitoquímicos con
propiedades antioxidantes, vitamina C y un alto contenido en fibras.
En primer lugar, sus hojas lampiñas y ovaladas, aportan sustancias
reductoras del nivel de glucosa en la sangre y cuyo consumo bien
prescripto reduce la necesidad de tomar medicamentos o administrar
insulina.
Numerosos estudios científicos verificaron la actividad
hipoglucemiante de las hojas de arándano, atribuyendo tal propiedad al
principio activo conocido como neomirtilina y a la presencia
significativa de sales de cromo, mineral de gran importancia para el
metabolismo de la glucosa. El empleo de hojas o extracto seco de hojas
de arándano no sólo disminuye el azúcar mediante su expulsión por la
orina, sino también hace lo propio con el exceso de glucosa en la
sangre.
Las infusiones de hojas de arándano fueron utilizadas en el tratamiento de la diabetes mucho tiempo antes que aparezca la insulina o cualquier otro medicamento para esta enfermedad que cada día padece más gente y genera incapacidad y muerte prematura.
Para la DIABETES se prepara de la siguiente manera: verter una taza de agua hirviendo sobre 15 gramos de hojas frescas o secas de arándano, dejar reposar varias horas y tomar una taza caliente dos veces al día.
Por supuesto, esta indicación debe contemplarse en el marco de una estrategia integral que contemple la alimentación, los complementos nutricionales, la actividad física y los respectivos consejos del profesional de la salud.
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Si deseas complementar esta información puedes hacerlo con la lectura del libro DETENÉ LA DIABETES (Grijalbo) de Pablito Martín y Pablo de la Iglesia: http://bit.ly/1Qt6baq
Pablo de la Iglesia